viernes, 6 de julio de 2012

Síntesis del Libro


Los chicos malos molan. Las chicas malas molan. Pero, ¿por qué tendemos a enredarnos en relaciones dolorosas y peligrosas? ¿Por qué muchas veces elegimos a la persona equivocada? Riso explica a lo largo de su libro cómo identificar y afrontar estos amores de alto riesgo.

¿Enamorarse es una práctica de riesgo?
Sí, enamorarse es una práctica de riesgo si lo haces mal. No sólo enamorarse, sino elegir a esa persona que pueda ser compatible contigo. Porque la palabra enamorarse implica enamoramiento, que es más la química, el gusto por el otro, la atracción. Es un virus socialmente aceptado que dura de seis meses a un año. Pero, lo que engancha después es lo importante; es cuando se va Eros y lo que queda es el otro al desnudo psicológicamente. Entonces, es el momento de ver si hay encuentro en los gustos y en los proyectos de vida. Si la ideología, los valores y los principios son compatibles. Es un riesgo cuando reduces el amor al enamoramiento. Entonces, el que toma la decisión es el sentimiento. Tú nunca comprarías un piso ni acciones por puro sentimiento. Si uno quiere establecer relaciones estables y no analiza las propuestas afectivas que le llegan, entra en el terreno de los amores altamente peligrosos.

¿Y cuáles son esos amores de los que hay que huir por sistema?
Podemos hacer un resumen de tres o cuatro. Por ejemplo, hay algunos amores que violan directamente el hecho de ser reconocido como un sujeto. Es la indiferencia. Tenemos, por ejemplo, al narcisista. Piensa que es el centro del universo. Es egocéntrico y considera que la pareja es muy afortunada porque está con él. Piensa que tiene más derechos que el otro y que el otro debe rendirle pleitesía porque le menosprecia. Por otro lado tenemos al antisocial. Se trata del amor maligno. El antisocial da un paso más por debajo de la indiferencia: desprecia. Te dice: “Tú no tienes valor alguno. Tú eres un objeto”. Se rompe toda la dimensión ética y democrática. Al no reconocer al otro como un sujeto y un interlocutor válido, lo que hace es aplastar al otro y considerarlo como una cosa que puede utilizar. Por eso se da el maltrato físico. Y hay una tercera indiferencia que es peor que estas.
¿Peor aún?
Sí. Es la del esquizoide ermitaño. Son personas que valoran tanto su propia autonomía e independencia que ven a cualquier persona como intrusiva. Entonces la indiferencia se traduce en que no existe el otro. El esquizoide se aísla. No es capaz de expresar afecto ni de recibirlo. Todo lo hace alrededor de él. Es un maltrato psicológico. Lo que se opone al amor no es el odio. Lo que se opone al amor es la indiferencia. Ahí tienes tres estilos que cuando se presentan ante la sociedad se presentan bien: el narcisista ocupa puestos importantes, viste bien, es poderoso, es atractivo. El antisocial es pendenciero, valiente, es fuerte, atrae a muchas personas débiles. El esquizoide es misterioso, es como un reto. Estos son tres estilos más frecuentes en hombres que en mujeres.

Oyéndole hablar a una le da miedo optar por el amor.
Tienes que tener miedo de optar por el mal amor. El mal amor es un amor que no reconoce al otro como un sujeto válido. Hay que tenerle miedo al amor que no es ético. Hay amores buenos y amores malos, amores enfermizos y amores sanos… Hay que tener un poquito de miedo y un poquito de racionalidad, pero si eres inteligente, en el amor no te van a enlazar tan fácil.

¿Por qué tendemos a elegir a esas personas equivocadas?
Cada uno de nosotros tiene vulnerabilidades, déficits, necesidades afectivas que se desarrollamos desde la infancia. Esos déficits buscan el complemento. Si soy débil, el fuerte me va a llamar la atención; si busco estatus, el narcisista me va a enamorar… Si tienes vulnerabilidades determinadas vas a ser reincidente. A no ser que tomes consciencia de tu vulnerabilidad y la modifiques.

¿Es posible encontrar a la pareja perfecta o es una utopía?
Es una utopía. No existen las parejas perfectas ni las almas gemelas. Pero se debe tener unos elementos en las proporciones razonables: el Eros, el deseo, amistad y la preocupación por el otro. Las relaciones van avanzando con los años. O empeoran o mejoran. Hay quien cree que el erotismo está al principio y que al final está la comprensión. No sé quién inventó esa estupidez. El erotismo y la comprensión pueden estar al principio y también al final. El viejito le puede perseguir a la viejita y pellizcarle porque la ve la viejita más linda del mundo. El erotismo es el sexo recreado en nuestros imaginarios y eso tiene que existir siempre. Si el erotismo no existe estamos ante una relación de amistad, no de pareja.