El fenómeno del enamoramiento, ¿quién no se ha enamorado locamente?,
quizá pensaba que sí y luego resulto ser no, pero el caso es que en esos
momentos en los que estaba enamorado de forma descontrolada y pasional vivió
experiencias irrepetibles. Enamorarse así puede llevarte a la felicidad más
indescriptible pero si tu amor no es correspondido aparecerá una tristeza abrumadora y todo te resultará
insuficiente para poder salir de allí.
Hatfield y Walster definen de
forma muy clara el concepto de enamoramiento, según estos dos autores se
trataría de una experiencia con una gran carga emocional que podría oscilar
entre una felicidad extrema y una tristeza profundamente dolorosa. Como hemos podido dilucidar
nos encontraríamos ante dos estados, el de la unión, que seria un amor
correspondido que llevaría consigo una sensación de éxtasis y totalidad, y el de la separación, que se trataría de aquel amor no
correspondido que viene acompañado deansiedad,
desesperación, un
sentimiento intenso de vacío… En todo caso se puede apreciar tanto en un caso
como en el otro, que estamos ante un estado
de activación fisiológica muy importante.
Cuando nos enamoramos podemos
estar horas y horas pensando en la otra persona, preocupándonos de cómo esté o
qué estará pasando, tenemos deseos de conocerla y de que nos conozca,
incluso podemos llegar a idealizar la relación o directamente a la persona.
Aparecerá una gran atracción sexual y tendremos sentimientos positivos y
gratificantes, cuando todo va bien, pero se transformarán en negativos si no
todo va bien. En nuestra cabeza existirá el deseo de una unión completa y
permanente.
Nuestra forma de comportarnos
cambia, haremos todo lo posible por saber a ciencia cierta lo que la otra
persona siente por nosotros, haremos cosas por ella, querremos estar juntos el
mayor tiempo posible, saber cómo es…e incluso con
tantas emociones juntas podremos tener comportamientos
ilógicos y un poco irracionales.